Os presento a .... Serafina la gallina

Así la ha bautizado mi hijo. La verdad que ha quedado bien flamenca. Y me encanta. Es preciosa. No es porque la haya hecho yo. Porque todas todas las que hicimos fueron preciosas. La mía la he puesto justo en la entrada de casa. No sé si será su sitio definitivo, pero de momento allí está.



El sábado pasado estuvimos todo el día. Desde las 10 de la mañana a las 10 de la noche. La verdad que mereció la pena. Beatriz, que así se llamaba la profe nos enseñó hasta teñir la tela. Habría otras chicas que seguro que sabían, pero a mí me vino de vicio.

Lo pasamos estupendamente. Estuvieron Gloria y Sylvie. Además nos juntamos con una antigua compañera de Sylvie. Logroño es un pañuelo y esa misma chica también la conocía mi marido.

La verdad que esta gallina tiene historia. La primera vez que la vi fue en una feria de artesanía, en un pueblo de aquí de La Rioja en agosto. Pregunté el precio, y Beatriz me dijo que iba a dar un curso. Total que al día siguiente fui a apuntarme. Pero por varias cosas el curso no fue hasta el sábado pasado. Y la espera ha merecido la pena. Y encima en uno de nuestros encuentros, me entero que Sylvie también está apuntada. El trabajo precioso. Y la compañía mejor.




Y no está solita. Le hace compañía el gallo que me regaló Chelo por mi cumple. Aunque voy a tener un problema. Mi marido se ha colocado el gallo en su mesilla, porque le encanta.


Aquí la tengo con el gallo, sentados en una carretilla de madera que me compré un un chino y que creo que le queda muy bien. Espero que esté cómoda.

Pero dada mi pasión por estos bichejos, tendré un trío. Estoy haciendo otro gallo. Voy a tener la casa como un gallinero. Me encantan.

Voy a seguir con él, que ya empieza a tener forma.