Cena de la amiga invisible

Este año, retrasamos la cena, porque cada vez somos más y es más difícil coincidir. Así que este año decidios hacerla después de Navidad, para tener más tiempo y estar más tranquila. La celebramos este viernes pasado, y aun así, faltó Anais. Este invierno está siendo duro y hay mucho virus por ahí. Chelo tampoco se encontraba muy bien, pero hizo un esfuerzo y vino.

Mi ahijada este año fue Ruth, nuestra amiga gallega, que por cuestiones de trabajo vive aquí. Y da la casualidad que ella me regaló a mí también.

Hubo unos regalos preciosos para todas. El resultado creo que fue muy bien, porque me dijo que estaba encantada. Yo con los suyos también. Y lo mejor de todo fue lo que nos divertimos.

Este juego de toallas, tuvo la colaboración de mi madre. Yo pensaba coser todos los yoyós, pero mi madre me dio la idea de colocar automáticos en cada yoyó y en la toalla para poderlos quitar.

Le hice también este bolso. Ya he hecho tres, y la verdad que creo que me van quedando mejor.

Por útlimo le hice este perro, con su collar y todo y la verdad que quedó de lo más mono.

La verdad que me alegro mucho de que le gustasen.